Casas flotantes

Tal vez no las conozcas pero las casas flotantes se están construyendo por todo el mundo y pueden ser el futuro. No sólo por sus vanguardistas diseños y comodidades, sino porque son la solución a muchos problemas de la actualidad.

Una casa flotante es un barco que ha sido diseñado o modificado para ser usado principalmente como hábitat humano. Algunas casas flotantes no están motorizadas, porque usualmente permanecen ancladas en un punto fijo. Sin embargo otras son capaces de desplazarse con sus propios motores.

Ésta es una casa, 'cimentada' en las aguas interiores del canal de Amsterdam, Holanda.

Después de luchar cientos de años con el agua, los Países Bajos, la aprovechan como espacio habitable para compensar la pérdida de espacio en la tierra que está densamente poblada.

En Colombia no se quedan atrás, éste es un diseño de un grupo de jóvenes emprendedores de la Universidad EAFIT de Medellín quienes presentaron el proyecto para construir casas flotantes en zonas deprimidas y así combatir los dramáticos efectos de las lluvias en ese país.

Estas construcciones flotantes son modulares y están sujetas al suelo por pilares que evitan el desplazamiento horizontal de las viviendas pero permiten que, en caso de inundación, se eleven unos dos metros y floten gracias a las 6.000 botellas de plástico PET que están bajo la plataforma.

Este modelo de casa flotante es altamente respetuoso con el medio ambiente, pues reutiliza ese tipo de envase que genera muchos desechos peligrosos.

La vivienda tendría un costo de 19 mil y es una gran alternativa para las familias de bajos recursos económicos.

También conocidas como Ecobotes, las casas flotantes típicas cuentan con todos los servicios y comodidades de una casa normal. Pueden albergar de 2 a 12 personas y mantenerse estáticas a un muelle o viajar a lo largo de los ríos y lagos. Estas residencias se ubican en Lusatian Lake District en Alemania.

Las casas-bote se acoplan con el muelle mediante conexiones flexibles de manera que las estructuras pueden moverse cuando la marea cambia. Lo que facilita que las viviendas puedan cambiarse de lugar sin previo aviso cuando lo necesiten, y sin dejar una huella en el medio ambiente.

Los hogares sobre el agua tienen dos consideraciones fundamentales: la utilización del principio del pontón que permite que la casa flotante tenga una plataforma sólida y, en segundo lugar, se considera la figura del barco, mediante la cual la estructura flotante se compone por una caja hueca de concreto abierta, lo que le permite flotar sobre el agua, gracias al aire que ingresa a la edificación.

Las casas flotantes, que están teniendo mucha popularidad en Holanda, tienden al minimalismo y al futurismo en su diseño, para mimetizarse con el entorno o no romper con la pacífica imagen de las aguas tranquilas. Algunas están ideadas como residencias de gran lujo, ¿no te encantaría vivir en una de ellas?