Tips para ordenar y mejorar el espacio de tu armario

Un armario bien ordenado simplifica tu vida: todo es más fácil de localizar y puedes hasta duplicar su espacio. Estas son las claves para sacarle el máximo partido y poder guardar más.

¿Utilizas todo lo que tienes en el armario? Seguramente no. Y esa ropa que no te pones ocupa un espacio precioso. Te proponemos un ejercicio: “reconquistar” tu vestidor. Te llevará unas 2 horas, pero ganarás espacio y mucho orden. Primero, despeja la habitación y haz la cama: te servirá para dejar la ropa. También necesitas un espejo de cuerpo entero para probarte la ropa, cajas para las prendas y complementos de otra temporada y bolsas para lo que no guardes.

Organiza la ropa en 3 pasos

1. Vacía: Coloca el contenido del armario sobre la cama. Guarda primero lo fácil de organizar, como trajes o complementos de otra temporada, y desecha lo que esté en mal estado o ya no te vaya bien.

2. Selecciona: Quédate solo la ropa y complementos que te pones. Si hace 6 meses que no usas algo, plantéate si lo puedes donar o regalar. Pruébatelo antes de decidirte.

3. Agrupa: Cuando sepas lo que te quedas agrupa las prendas por tipo: camisas, pantalones, jerséis...y, de cada uno, haz dos pilas para separar lo que más te pones.

Más capacidad en la zona de barras

La ropa colgada ocupa menos que la doblada y no se arruga tanto. Además, las barras son el accesorio de interior de armario más económico, comparado con baldas y cajones.

Aprovecha la altura: Si tienes mucha ropa para colgar saca partido a un armario de 240 cm de alto con una doble barra. Un hueco de unos 120 cm de alto es suficiente para americanas y vestidos cortos.

Agrupa la ropa: Las chaquetas con las chaquetas y las faldas con las faldas. Agrupa las prendas por tipo y júntalas en la misma barra. Para pantalones y camisas son muy prácticas las perchas múltiples. Empieza siempre colocando las prendas de la percha inferior.

La percha adecuada

Con una funda de tela para las prendas delicadas, tipo sastre para los trajes o con pinzas para las faldas. Elige la percha más adecuada para cada tipo de prenda.

Para que la ropa doblada ocupe menos

Si tienes muchas camisetas y jerséis necesitas más zonas de baldas que barras. Las extraíbles aprovechan todo el fondo del armario (60 cm) y permiten acceder fácilmente a la ropa de detrás.

1. No apiles mucho

• Pilas de 30cm: Si las haces más altas, las prendas se arrugan más y son más difíciles de coger. Pon debajo lo más resistente.

• En escalera: Coloca camisetas y jerséis de modo que asome por debajo un poco de la prenda inferior. Así los encontrarás de un vistazo.

2. Dobla bien

• Pocos pliegues: Si doblas demasiado la ropa ocupa más de alto, sobre todo la que es más gruesa, y es más difícil de apilar. Como mucho, dobla cada prenda en tres.

• Orden por colores: Cuando hagas los montones organiza la ropa de clara a oscura, o viceversa. También puedes separar la ropa según si es lisa o tiene estampado.

 Zapatos a la vista y en orden

• Lo más práctico: Tener a mano el calzado de temporada. Guarda el resto en cajas, en armarios o altillos.

• En baldas abiertas: Organiza los zapatos por tipo: bailarinas, botas, deportivas... y luego por colores. También puedes ordenarlos en función del uso que les des: de diario, fiesta, fin de semana...

• Para que no se deformen los de otras temporadas: Lo mejor es guardarlos con hormas, las hay especiales para botas, o bien con papel de periódico en su interior.

• En cajas: El zapatero se verá más ordenado si usas cajas iguales. Para saber qué zapatos guardas dentro –y encontrarlos rápido– etiquétalas con una foto o dibujo de su contenido.

Cómo guardar (bien) lo más pequeño

1. Los collares: Ten un colgador para los de uso diario y una caja con casillero para los de uso esporádico. Los más largos, cuélgalos en el interior de la puerta del armario.

2. Cinturones: Guárdalos en casilleros o cajas redondas para evitar que se deformen. Agrupa claros y oscuros. También hay perchas especiales para cinturones.

3. Los fulares: Ten a la vista los que más te pongas y guarda en cajas, doblados o enrollados, los más delicados. Si tienes muchos, organízalos por colores.

 Saca partido al cajón de la ropa interior

Para optimizar el cajón de los calcetines, no los guardes uno dentro del otro. Dóblalos por la mitad y colócalos de lado creando una fila. Ordénalos por color.

La ropa interior: Guarda los conjuntos juntos. Puedes usar separadores o cajas sin tapa para crear un casillero dentro del cajón. Así evitas que la ropa se mueva y se mezcle. Dóblala lo más plana que puedas.

Los sujetadores: Colócalos en paralelo con los tirantes dentro de la copa. La lencería más delicada puedes guardarla en bolsas de tela.

Optimiza: Sitio para los bolsos

Coloca en cajas los de fuera de temporada. Para que los bolsos rígidos no pierdan su forma, guárdalos con papeles o con bolsos blandos dentro. Si tienes espacio, puedes planificar una zona de casilleros para tenerlos a mano cuando los estés usando. Con huecos de unos 20 cm de alto es suficiente.

Dibuja tu armario ideal

Debe adaptarse a la ropa que tienes. Así no te faltarán perchas ni te sobrarán baldas. ¿Qué debes tener en cuenta?

• Que sea práctico y esté aprovechado: Planifica tu armario de más a menos accesible: coloca en la parte central lo que te pongas más a menudo y lo de uso esporádico en las zonas altas y bajas, protegido con fundas de tela.

• Arriba del todo: Destina la zona a partir de los 200 y 210 cm a baldas para la ropa de otra temporada y maletero. Ganarás espacio si guardas las maletas pequeñas dentro de las grandes.

• En la parte central: Coloca entre los 100 y 200 cm (a la altura de los ojos) lo que más usas. Calcula huecos de 100 cm para camisas y pantalones y de unos110 cm para vestidos y chaquetas.

• La zona inferior: De los 100 cm hacia abajo, resérvala para guardar los zapatos, “alejados” de la ropa, y para cajones. Planifica los más grandes a ras del suelo.